miércoles, 26 de noviembre de 2008

PINTURAS DE ALBERT BIERSTADT




VISIÓN OPTIMISTA DE LA EXPANSIÓN HACIA EL OESTE


En el momento en que se realiza la expansión hacia el oeste (siglo XVIII - XIX), se deposita en este movimiento toda la esperanza de la nación. Esto queda reflejado tanto en las obras de arte como en la poesía de Walt Whitman. Él es uno de los poetas estadounidenses más reconocidos. Vivió entre los años 1819 y 1892, por lo tanto es contemporáneo a la existencia de esta frontera. 
Su visión con respecto a la migración al oeste es completamente optimista e idealizada. Tanto así, que se imaginaba que esta marcha de pioneros hacia el oeste era un preludio a la paz y hermandad entre naciones. 1
En Whitman también está presente la idea de que el medio natural determina de cierta forma la conformación de la sociedad. Pero va más allá al plantear que mediante esta conquista del territorio se lograría una unidad universal: 
"The people are to become brothers and sisters,
the races, neighbors, to marry and be given in marriage,
the oceans to be cross'd, the distant brought near,
the lands to be welded together" 2



1. Henry Nash Smith, Virgin Land, the american west as symbol and myth, Harvard University Press, Cambridge, 1973, p. 48. 
2. Walt Whitman, Passage to India, Washington D.C., 1871. p. 6

DESARROLLO DE LOS PARQUES NACIONALES


Poco a poco, se difunde la idea de un "parque nacional" que permitiera preservar la naturaleza intacta. El proyecto se va concretando en la medida en que toma forma la noción de separar un pedazo de tierra que pudiera mantenerse así, al margen de la civilización y de las modificaciones producidas por la mano del hombre. Cuarenta años después de la advertencia de Caitlin, el presidente Grant firma el tratado que designa las tierras de Yellowstone National Park.
Más tarde vendrá Yosemite y así se inicia una larga tradición en este ámbito. Es significativo que la expansión del National Park Service se produce en sentido opuesto a la ocupación del territorio: de oeste a este. Esto nos indica que el oeste tiene un rol determinante en lo que respecta a la apreciación del espacio natural dentro de la cultura americana.  

CONFORMACIÓN DE LOS PARQUES NACIONALES


Roderick Nash en The American Invention of National Parks, llama la atención acerca de un punto importante: la palabra "parque" en su sentido original, se asocia a un lugar donde la naturaleza está ordenada de manera agradable para el humano. Por ello, la idea de parque como espacio de naturaleza intacta y salvaje, es en principio contradictoria. ¿Cómo se formó esta noción? Ya se dijo que está relacionada al término en la expansión de la frontera. 

Cuando culmina el proceso de expansión hacia el oeste se produce a la vez, un cambio en la relación hombre - espacio natural: antes, la naturaleza en estado salvaje sobraba y sobrepasaba al hombre. Por lo tanto el hombre debía luchar para imponer la civilización por sobre la barbarie. En el momento en que se ocupa todo el territorio, esta dinámica se invierte: ahora la naturaleza intacta es muy poca, y es el hombre quien la sobrepasa. De esta nueva relación surge el deseo de protección y preservación.
Roderick Nash plantea que hay varias ideas que explican el surgimiento de la noción de "parque nacional" (como parque salvaje) dentro de esta relación entre el hombre y su medio natural, pero que la más significativa, es el reconocimiento, por parte de los americanos, de este medio natural como parte esencial de su identidad.

"(...) the most distinctive, and perhaps the most impressive, characteristic of American scenery is its wildness" 1

Uno de los primeros hombres en concebir la idea de un parque nacional fue George Catlin. Este proyecto surge en él al observar el impacto de la expansión hacia el oeste por sobre las comunidades indígenas y la vida salvaje.

"Many are the rudenesses and wilds in Nature's works, which are destinated to fall before the deadly axe and desolating hand of cultivating man"2 

Así surge la idea de que todo esto no desaparecería "si fueran preservados (por alguna medida gubernamental) en un gran parque"3. Esta idea de la conservación también es visto como una especie de misión que Norteamérica llevaría a cabo por su propio bien, pero también para la humanidad entera.

Estas características iniciales, concebidas por Caitlin a mediados del siglo XIX, perduran hasta nuestros días. En la actualidad, el National Park Service se prepara a celebrar sus 100 años de existencia. En los mensajes que se ofrecen al público en su página web, se deja sentir este mismo orgullo de estar realizando una labor que es una contribución americana para el planeta. También se desprende la idea que los parques se proyectan hacia la futuro, que estos constituyen una inversión nacional.

1. Thomas Cole, Essay on American Scenery, American monthly magazine, I (1836), p. 4
2. North American Indians: being letters and notes on their manners, customs, and conditions, written during eight years' travel amongst the wildest tribes of indians in North America (Philadelphia, 1913)
3. Ibid

LA FRONTERA SE AGOTA

Los norteamericanos se demoraron bastante tiempo en ocupar el espacio hacia el oeste; alrededor de un siglo. Pasado este tiempo, sobreviene la crisis: ya no queda más espacio por ocupar, ¿qué ocurre entonces? 
Frederick Jackson Turner planteó en la época, que esto significaba el fin de una etapa en la vida de los Estados Unidos. Así cuaja la idea ya imperante en la sociedad, de que la primera parte de esta historia era la vida de frontera:  

"What the Mediterranean Sea was to the Greeks, breaking the bond of custom, offering new experiences, calling out new institutions and activities, that, and more, the ever retreating frontier has been to the United States directly, and to the nations of Europe remotely. And now, four centuries from the discovery of America, at the  end of a hundred years of life under the Constitution, the frontier has gone, and with its going has closed the first period of American history."1

Este giro en la historia, esta nueva etapa implica también una nueva forma de concebir este espacio natural: ahora es evidente que la naturaleza es finita y que por lo tanto, los recursos se agotan. Este giro es esencial para el surgimiento de la noción de la creación de los parques nacionales. Primero está la idea de que, gracias a este espacio se ha logrado construir esta nación excepcional, y segundo la noción de que este espacio se agota por culpa de esta misma interacción, por lo tanto hay una sensación de estar en deuda.

“New farm lands no longer increase decade after decade (…) The cry of scientific farming and the conservation of natural resources replaces the cry of rapid conquest of the wilderness. We have so far won our national home, wrested from its first rich treasures (…)”2

 El resultado: surge la necesidad imperiosa de proteger esta naturaleza salvaje, y preservarla tal cual era. Se cambia la noción optimista del avance hacia el oeste (Walt Whitman), por una noción de culpabilidad en torno a este mismo proceso.

Thomas R. Dunlap, en Wildlife, science and the national parks, plantea que lo que predomina, a fines del siglo XIX, es la idea de un paisaje auténtico, primitivo y natural. Por ello, los parques nacionales surgen con el objetivo de preservar esta América salvaje

"The parks were to be refuges not just for nature, but for nature as it had been when the Europeans arrived"3 

Así, es coherente que los primeros esbozos de los modernos parques nacionales aparezcan en la misma época en que la frontera se agota.  


1. Frederick Jackson Turner, The frontier in american history, Toronto, Dover publications, 1996, p. 38
2. Ibid, p. 294
3. Thomas R. Dunlap, Wildlife, Science, and the National Parks, The Pacific Historical Review, vol 59, No 2 (May, 1990), p. 200

lunes, 24 de noviembre de 2008

EL ROMANTICISMO Y LA FRONTERA



El espacio sorprendente que descubrieron los primeros colonos al llegar al continente americano fue plasmado en obras de arte muy influenciadas por la corriente del Romanticismo imperante en la época. Estas obras se refieren mayoritariamente al fenómeno de la frontera. 
Generalmente se entiende por frontera una línea divisoria. Pero en la historia de Estados Unidos, este concepto se refiere a una instancia de conocimiento entre el colono y lo colonizado, en que ambos se relacionan e interactúan, modificándose mutuamente. Además, a diferencia de las fronteras tradicionales, esta es una frontera movible; es una frontera que avanza de este a oeste, abarcando este amplio continente.
"In this advance, the frontier is the outer edge of the wave, the meeting point between savagery and civilization"1
Este proceso se plantea como una posibilidad abierta para los recién llegados, una potencialidad de expandirse, un espacio abierto a llenar, una hoja en blanco. Así, de a poco, este avanzar de frontera se va constituyendo en la historia de esta nación.
"Up to our own day American history has been in a large degree the history of the colonization of the Great West. The existence of an area of free land, its continous recession, and the advance of American settlement westward, explain American development"2
No es cualquier oeste el que se menciona, es el "Gran Oeste". Este espacio que da pie para el proceso de evolución de la nación, ya que la frontera es una continua oportunidad de volver a empezar. 3
"The frontier is the line of most rapid and effective Americanization"4
Por todo lo anterior, la frontera es vista como lo auténticamente americano, lo que se aleja del europeo en su avance hacia el oeste. Esto implica un alejamiento material pero también un alejamiento cultural, espiritual, ya que, en la frontera (y mediante ésta) el europeo se vuelve americano.
La frontera claramente no es indiferente para el colono, todo lo contrario, provoca en él un sentimiento de pertenecer a algo único, de ser excepcional: 
"It appears then that the universal disposition of Americans to emigrate to the Western wilderness, in order to enlarge their dominion over inanimate nature, is the actual result of an expansive power which is inherent in them"5
Todos estos sentimientos van a ser recogidos por pintores, y plasmados en cuadros con las características típicas del Romanticismo. Así, en estos cuadros vemos reflejada una naturaleza que provoca al ser humano, al individuo frente al espacio exhuberante, la soledad del hombre frente a este espacio natural sobrecogedor que lo sobrepasa. Se manifiesta así la idea de lo sublime.
Dos pintores muy destacados en este ámbito fueron Thomas Cole y Albert Bierstadt.

1. Frederick Jackson Turner, The frontier in american history, Toronto, Dover publications, 1996, p. 3
2. Ibid, p. 1
3. Ibid, p. 2
4. Ibid, p.3
5. Ibid, p. 7

IDENTIDAD NORTEAMERICANA


Debido al rol hegemónico que ocupa esta nación en el mundo, a nadie le es indiferente el tema de la identidad americana. ¿Qué es la identidad americana? Gary R. Weaver plantea que los primeros inmigrantes europeos que llegaron a América, estuvieron marcados por el deseo del cambio, por la esperanza de que el futuro "podía ser mejor" (the american dream). Esta posibilidad de un cambio queda avalada por el espacio natural con el que se encuentran y, a través de este encuentro se empieza a desarrollar la naciente sociedad estadounidense. Así, la naturaleza y el lugar geográfico quedan grabadas a fuego en la mentalidad norteamericana como elementos que posibilitan su desarrollo.

Estos son los inicios de la idea del destino manifiesto: la sensación de ser elegidos como sociedad y como país, por el espacio natural que les fue asignado. Este rasgo característico de los norteamericanos -la conciencia nacional de exclusividad- se manifestó así, en una primera instancia, en relación con la naturaleza.

"The United States lies like a huge page in the history of society. Line by line as we read this continental page from West to East we find the record of social evolution"

En estas líneas queda expresada la idea de que la excepcional configuración de esta nación viene de alguna manera determinada por lo geográfico; al excepcional territorio le corresponde una excepcional sociedad.

Asimismo, está presente el factor de la evolución y el progreso: esta aspiración tan propia del siglo XIX también es asumida como algo propio de esta nación, debido a que el medio natural es propicio para ello.

"Thus civilization in America has followed the arteries made by geology, pouring an ever richer tide through them, until at last the slender paths of aboriginal intercourse have been broadened and interwoven into the complex mazes of modern commercial lines; the wilderness has been interpenetrated by lines of civilization growing ever more numerous. It is like the steady growth of a complex nervous system for the originally simple, inert continent"2

Como se desprende del texto, este asentamiento cultural está marcado por la lógica civilización - barbarie. Estos dos elementos interactúan a través de la relación colono - espacio natural. El colono representa a la civilización que avanza y se impone por sobre la barbarie, por sobre la naturaleza salvaje e indomesticada. 

En este contexto se entiende el individualismo como rasgo buscado y cultivado por esta sociedad. El colono europeo que se enfrenta a este continente simple e inerte, y que logra dominarlo, transformando lo agreste en algo favorable para él, se convierte en algo nuevo: en americano. Y esto es quizás lo más significativo de la naturaleza para los estadounidenses. En su relación con ésta el colono norteamericano se define a sí mismo, el espacio natural por tanto, le otorga lo más significativo de su identidad.


1. Frederick Jackson Turner, The frontier in american history, Toronto, Dover publications, 1996, p. 11

2. Ibid, p. 15